Boletín de la Biblioteca Nacional N° 85 - 86

cwnal: "Las constituciones no han escaseado desde los primeros días (de la re– pública), y han sido como el vestido que se han mudado los presidentes para ase– gurar su salud individual: cada carta es el único reflejo del Jefe que presidió a su confección; así es que siendo impropio para el uno lo que era proporcionado a las circunstancias de su predecesor, era indispensable la mudanza; mandatario ha habido que ha necesitado una Constitución para cada una de sus evoluciones polí– ticas" en clara alusión a Castilla que promovió la reforma de la Constitución sancionada durante su primer gobierno. Pero la segunda mitad del siglo XIX ve también la aparición de interesantes periódicos costumbristas como El Espejo de mi tierra de Felipe Pardo y Aliaga y El Cometa de Manuel Ascencio Segura. Surgen igualmente otros de mayor al– cance informativo como El Comercio (1839), La Opinión Nacional, El Nacional, La Patria, El País, etc., es la época del guano y del salitre, de apogeo y relativa estabilidad y progreso basados en la penetración del capital comercial y bancario inglés y el endeudamiento superlativo del Estado Peruano ante los prestamistas extranjeros. Hacia 1871, la pérdida del valor del guano, la anarquía de la ad– ministración económica y la aguda pugna entre los consignatarios nacionales con los defensores de la Casa Dreyfus y prestamistas europeos conducen al país a las puertas de una bancarrota, la misma que se desencadena a raíz del conflicto con Chile. Por primera vez entonces, la prensa debate con verdadero interés la situación de nuestra economía, el futuro del agro y el desarrollo de la industria nacional. No podemos dejar de mencionar en ésta época a El Hijo del Pueblo, Paz y Progreso y El Trabajo buscando representar los intereses y aspiraciones de las fuerzas sociales nacientes, el artesanado y las cIases industriosas; sus páginas in– forman de los últimos adelantos técnicos, las nuevas industrias, la importancia del trabajo como fuente de progreso, el papel primordial de las asociaciones, etc. De los periódicos satíricos que integran el fondo destacan El Murciélago, La Caricatura, La Campana, La Broma y El Banquillo. Del periodismo provinciano incluye algunos ejemplares de La Bolsa de Arequipa publicado en los talleres de Francisco Ibáñez introductor de la imprenta en ésta ciudad; La aurora peruana del Cusco, El Eco de Loreto publicado en Moyobamba. Figura asimismo, un curioso periódico boliviano titulado Don Dieguito el Contrabandista, que asuma la defensa de la Confederación Perú-Boliviana. Finalmente, los cruentos años de la guerra del Pacífico y la ocupaclOn chi– lena de Lima están reseñados en El Orden, órgano oficial del gobierno provisorio de García Calderón desde Magdalena, y La Situación, periódico oficial del ejército invasor dirigido por Lynch. 88