Boletín de la Biblioteca Nacional N° 85 - 86
Particularmente, el desarrollo del periodismo republicano hasta el año que " nos ocupa (1884) expresa en su contenido la confrontación permanente entre el liberalismo como forma de gobierno y sistema económico que se intenta aplicar y el conservadorismo feudal como herencia frustante de nuestro desarrollo social. Grafican esta controversia durante los primeros debates doctrinales de nues– tra república los periódicos El Sol del Perú y El Tribuno de la República Peruana sosteniendo el primero la forma monárquica de gobierno y la opción republicana el segundo. Cuando la polémica se da en función al carácter vitalicio o nó del ejercicio presidencial durante la época de Bolívar, aparecen El Revisor, Atalaya contra vitalicios y La Cotorra impugnando el régimen vitalicio. La tendencia liberal triunfante al reformarse la constitución de 1826 continúa expresándose más adelante en El Telégrafo de Lima, y la Crónica Política y Literaria de LimB, ambas colecciones profusamente examinadas por Raúl Porras por, las anotaciones manuscritas que aparecen en sus páginas. En la década del 30 se discute intensamente sobre la estructura política y administrativa del Estado peruano y su posición geográfico-política en América. Testimonian el primer aspecto la aparición de La Miscelánea, El Conciliador y El Voto Nacional tenaces defensores del "gobierno fuerte", del orden, de la su– bordinación del legislativo al ejecutivo. La oposición liberal tiene sus voceros en El Genio del Rímac, El Telégrafo de Lima y El Constitucional entre otros. Des– de ambos puntos de vista son evaluadas las principales instituciones públicas y el ejército en especial, se juzga el estado de la agricultura y la industria y el papel del sistema de la esclavitud aún existente. De otro lado, es revelador el apoyo que recibe el Proyecto Confederativo de Santa Cruz de parte de los voceros pro– vinciales, básicamente de los departamentos ubicados geográficamente al sur del Perú: La Aurora Peruana, El Eco de Socabaya, El Fiera-bras, y La Estrella Fe– deral del Cuzco, El Victorioso de Ayacucho. El Yanacocha de Arequipa. El fondo es rico en periódicos de ésta época. La constitución de 1856 expresa sustancialmente el triunfo de las tesis libe– rales desencadenando una aguda lucha ideológica que relieva sustantivamOente la cuestión religiosa, es decir, la relación entre la iglesia y el estado. Se enfren– tan entonces, periodísticamente, El Católico de Bartolomé Herrera y El Consti– tucional, el primero bastión del pensamiento conservador y el otro, sólida trin– chera del pensamiento liberal, al igual que El Penitente donde podemos encon– trar expresiones del estado de ánimo originado por esos años convulsos de caudi– llismo militar: "La fuerza armada, en nuestro concepto, en las repúblicas del día, atraza la ilustración, destruye la agricultura, aniquila la industria, interrumpe el comercio y amenaaa la libertad. Es más terrible aún el despotismo militar cimen– tado bajo las fórmulas republicanas, que la opresión fiera de una absoluta mo– narquía" dice en su edición del 9 de octubre de 1832; para agregar El Constitu- 87
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