Boletín de la Biblioteca Nacional N° 43-44

17 el pensamiento con la acc10n. "Los escritores del "Mercurio" -dicc- 1 sin darse cuenta de ello 1 inauguran en el país una revolución de actitudes. La educación y su término institucional, el diploma profesional, habían sido y continúan siéndolo en gran medida, un instrumento des– tinado a potenciar el status social de su tenedor. El pensamiento y la palabra escrita han sido y son en el Perú un instrumento de lucimiento personal, un signo de que el individuo es capaz de evolucionar graciosa e inútilmente en el fim1amento de una cultura sin raíces. De aquí que los sistemas educativos persigan tan obstinadamente espíritu religioso tradicional que no propósitos formalistas y formularios y propugnen, contra toda realidad, enciclopedismo fa– laces. Los editores del "Mercurio" en intención al menos, propugnan la tesis de que las ideas deben ser órganos políticos de análisis de la realidad y de transformación social del país. No hay duda de que el Perú de 1964, ha restablecido definitivamente la concordia entre el pensamiento y la voluntad, entre el propósito y la obra, entre el individuo y la sociedad. Las profesiones de– jan de ser paulatinamente sellos que peraltan la dignidad de la persona para convertirse en ins– trumentos de servicio social y en actividades y organizaciones de efectos prácticos. El examen del Perú con la finalidad de organizar una política que abra paso a la participación colectiva y al cultivo de una sociedad históricamente nueva, es posiblemente el hilo que más sólidamente une el "Mercurio" con el país de hoy..." Aunque el "Mercurio" tuvo algunos detractores en personas que no lograron captar su espíritu, la mayoría de los escritores peruanos que se han referido a él reconocen el gran va– lor que representa dentro del marco cultural del país. Quienes mejor han enfocado los méritos de esta revista primigenia, son los historiadores y sociólogos de este siglo, pues en el siglo XIX, un gran historiador e investigador como lo fue don Manuel de Mendiburu (1805-1885), en su monumental Diccionario 'J-listórico-Biográfico del Perú, se limita a deplorar su desapari– ción, sin ofrecer un juicio sobre los resultados de la obra que realizó. Javier Prado (1871-1921) -a quien considero por su obra perteneciente al siglo XX, a pesar de haberla iniciado en 1894- dice en su famoso Estudio social del Perú durante la dominación española: "El Mercurio Peruano" fue a su vez de un mérito tan subido 1 que no puede ofrecerse mejor prueba que ésta, para acreditar la admirable disposición de los perua– nos para las ciencias y las letras. Es cierto que los redactores del "Mercurio Peruano" se ha– bían ya dado cuenta de la ciencia francesa del siglo XVIII, cuya lectura sigilosamente devo– raban en sus bibliotecas privadas; es cierto que a despecho de la vigilancia de la autoridad y la Iglesia, la fuerza necesaria del progreso había dado también ya, mayor amplitud y libertad a los estudios y atrevimiento a las ideas, en las sociedades de América, de las que Lima era el centro de cultura; pero de todos modos es digno de la mayor admiración un periódico em– papado en sabiduría, lleno de intuiciones y enseñanzas asombrosas; con el espíritu más pro– fundo que puede encontrarse en las mejores publicaciones de la Europa de aquella época, es– crito en estilo robustamente hermoso, varonil, sobrio y elegante. Hombres de esta talla mere– cían ya ser libres¡ y 1 en efecto, los vientos de libertad iban a desencadenarse en América..." José de la Riva Agüero (1885-1944) se expresa así: "El Mercurio" no fue ni quiso ser un periódico político¡ y aunque hubiera pretendido serlo, el gobierno español no habría permitido que lo fuese... Ante todo, era un foco de ciencia; y con la ilustración suele venir el deseo de la libertad. Además, en aquel ardiente amor al Perú, que inspira todos sus estudios; en aquel afán de escudriñar el territorio, de dar a conocer sus riquezas y antigüedades, de me– jorarlo; en aquel celo por el bien público, estaba potencialmente contenida la idea de patria. Por el atento examen de nuestras costumbres y de nuestros elementos de vida, principiábamos a sentirnos distintos de España y de las otras secciones de la América Española: adquirimos personalidad". Felipe Barreda y Laos (n. 1888), en 'Vida intelectual del 'Virreinato del Perú, critica su relativa religiosidad y es menos entusiasta en cuanto a sus ideas liberadoras. "Las publica– ciones del "Mercurio" -dice- con relación a los escritos de años anteriores, revelan notable progreso científico y filosófico. Las doctrinas de Newton; los descubrimientos de Kepler; los sistemas de Leibnitz, Wolff, se exponen al alcance de los lectores. Hay algunos escritos de

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