Racismo y Lenguaje

acceso al quechua o al castellano, así como también muchos de ellos son monolingües que hablan solo una lengua: quechua o castellano. Este capítulo examina las interacciones entre pobladores de zona rural cuya lengua dominante es el quechua y pobladores de la ciudad cuya lengua dominante es el castellano, que viajan en una combi hacia los pueblos en las afueras de la ciudad de Cusco y viceversa, y que comparten el mismo espacio durante más de doscientos días al año. En sus interacciones cotidianas, estos sujetos construyen fronteras sutiles y cambiantes a través de la humillación de los interlocutores. En este proceso, las fronteras que organizan la interacción no se constituyen a través de categorías reificadas como «indio», «cholo» y «mestizo» o a través de la autoadscripción, tal como Barth lo propuso hace un tiempo

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