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el sello de la antigua Biblioteca. En los·cuatro años trascurridos se
han recobrado 5844 volúmenes más. La mas importante de las devo–
luciones ha sido la que <le dos cajones de libros muy notables hizo,
por intermedio del Dr. D .. Manuel Alvarez Calderón, un caballero
francés, residente en Chile.
.
VII
LIBROS OBSEQUIADOS.
Sería dar·excesi va amplitud
á
esta Memoria el consignar en ella
circunstanciadamente todas las adquisiciones de libros que, por do–
nativos, se han obtenido en el cuatrenio. Baste registrar 1a estadísti–
ca que de la marcha del establecimiento han publicado mensualmen–
te los diarios de Lima.
Sin embargo, debo apuntar que son
e~pléndidos
los donativos
hechos por los Gobiernos de Estados Unidos, Francia y Brasil, as1
como los regalos personales del malogrado mona.rea español Don
Alfonso XII, y de los Sres D. Joaquín
J.
de Osma, conde de Guaqui,
Ta.mayo y Baus, y D. Leocadio Lopez, de Madrid.
Don Vicente Riva Palacio y don Francisco Sosa, de México;
donRufino Gutierrezy don José María Samper, de Colombia; don
Arístides Rojas, don Ramón Azpurúa y don Andrés A. Silva, de
Caracas; don Rafael Obligado, don
I~idoro
de María
y
don Adolfo
Saldías, de las Repúblicas del Plata; don Manuel Vicente Ballivian,
· de Bolivia; don Luis Montt
y
don Federico Puga Borne, de Chile;
y
don Pedro Carba
y
don José Rafael Arizaga, del ECL:ador: casi
mensualmente han favorecido
á
la Biblioteca con el envío de los úl–
timos libros que
aparec~n
en sus respecti vos países. También cúm–
pleme. expresar mi reconocimient? ai: Instituto
Snri-ths<;>nia~o
de
vVashrngton,
á
las Reales Academias Española
y
de la H1st0:r!:!
y
{I
las <lemas instituciones, así europeas como americanas, que constan–
temente atienden con regalo de libro¡;
á
la Biblioteca de mi cargo.
Los donativos, así peruanos como del extrangero, han ascendido
en el cuatrenio
á
3,784 volúmenes;
y
por canges de obras duplicadas,
que existían en el salón de depósito, se han adquirido 166
volúmene~
VIII
ADQUISICIONES REY!
UNEP~ .c''
DAS
El Supremo Gobierno me autorizó, en 1885, para pedirá F uro–
pa algunos libros, deuda q ue se satisfizo por el señor ex-ministr<.' de
Hacienda Dr. D. Manuel Irigoyen, en letra sobre Londres, por 64
libras esterlinas. Fueron
190
los volúmenes comprados.
Vendiéndose por el librero Gris, en remate público, obraºs de
gran mérito, fuí autorizado por el señor ex-ministro de Justicia Dr.
D. Juan. Francisco Pazos para adquirir algunas de las por mí indi-
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