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to de un edificio que glorificara, digna
y
perpétuamente, el
ideal grandioso del inmortal estadista.
También debe pesar en los gerentes de la Administra–
ción pública la consideración de que la Biblioteca Nacional
es, en todo país, el establecimiento que de preferencia visitan
los viaj eros que blasonan de cultos, para formar concepto de
los g rados de adelanto
y
civilización de un pllf'!blo;
y
no se–
rá, ciertamente, muy satisfactorio para el Perú el que les ins–
pire una Biblioteca en la que, no obstante mi notoria consa–
gración y esfuerzos de ventiseis años, la deficencia de espacio
la man tiene en condición casi embrionaria.
Con motivo de mi última
y
reciente gestión se ha enco–
mendado, en mayo del presente año, al arquitecto é ingenie–
ro señor Basurco el estudio de un terreno de propiedad del
Estado que, á su juicio, sea apropiado para el objeto. Ojalá
que, en esta vez, alcance mi gestión resultado satisfactorio!
Cúmpleme ahora consignar los datos relacionados con
el movimiento anual de la Institución .
Salón "€uropan
En los dos compartimentos de esta valiosa sala solo hay
capacidad para colocar veinte mil volúmenes en sus anaque–
les.
Todo lo excedente se va poniendo en segunda fila,
in–
visible para el público.
Del balance
y
recuento de libros en este salón, practi–
cado durante los dias r 6,
I
7
y
r 8 del actual, resultan las si–
guientes cifras:
Religión.
Historia .
Filosofía.
Literatura.
Jurisprudencia.
Yolúmenee
2,762
3,62
r
I, I I
8
5.
190
2,0I
7