Table of Contents Table of Contents
Previous Page  253 / 298 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 253 / 298 Next Page
Page Background

-

33 -

todus tienen derecho de concurrir, sin que haya pe1·sonalidades

que disfruten del privilegio ele consultar los libros en su casa.

lle airoso es que cuando un Bibliotecario no accule á Ja pn:ten–

sió:i

de

prestar una obra, su negativa quede

1J11rlac.la

c"n la pre–

H' ntación de

e

1·dcn ministc1·iul.

Cierto es que hay Bibliotecas Nacionales e11 las que, pre\·ias

ciertas formalidades y depósito

rlc

cline1-.), se consiente en la lec–

tura á domicilio. Desgraciada mente, dalla la idiosincracia pe–

ruana, ese procedimiento

r.o

es ':l.<lnptable en

el

Perú, donde est;l,

generalizada la

cn~encia

de

que lo que pertenece al Estado, es

res

IJullius,

cosa !iin c.lucño

ó

que pet tenece á to:Jos.

Pe..soual de e1n1•leados

Nada más difícil que contar con un núcleo de empleados que

1·evistan ilustración bibliográfica , para atenderá las consultas

del público. Si la labor de los

tres Consen-adores se limitara á

p1·oporciona1· libros á los

asi~tentes,

el servi::io sería facilísimo, y

(1

pesar de la pequeñez de los sueldos los empleados set ían acaso

permanentes. La Biblioteca es institución que demanda espccia·–

Jes condiciones en sus empleados,

y

he tenido siempre que buscar–

los ent1·e alumnos de segundo ó terce1· año de las facultades uni–

versitarias, para el empleo de Auxiliares, con cinco lilll"as ele ha–

lier mensual. Los que alcanzan

á

una plaza de Conservador

con once libras de sueldo, tan luego

como

se 1·eciben <le méciicos ó

de abogados hacen rentincia clel puesto,para entregarse al eje1·ci–

cio ele profesión m1ís lucrativa é independiente.

El número de empleados, en la única uficina que funciona sie–

te horas diarias, es insuficiente. Sienc1o tres los

Con~ervadores,

uno de ellos carece de Auxiliar, lo que imposibilita la regularidad

en el sen-ieio. Creo precisa la ereacií111 de esta plaza, así como

que el haber de los Conservadores se eleve de once á doce libras

al mes.

Cada día va haciéndose más p1·ecisa la creación del empleo

de Sub-clirector, exigencia en que, por razones

e.le

personal deli–

cadeza, me abstengo de insistir.