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cuya labor tendría que compensarse con el pngo rle subido suel–
do. Hoy por hoy, no me parece práctico pensnr en la Cata–
logación . ino ele pués ele q11e tengamos edificio apropiaelo, en
<.:l
que á los libros pueda dar.·e colocació11 metóclic<:t y numeración
fija. Ko es un Catálogo <le Biblioteca encill1-rn1ente una relación
de títulos ele la obras, como se ve en los
~alál ogos
ó inventarios
de
1
ibrcrías.
p, r 111i parte, creo hal)cr hecho lo que me competía almace–
nanrlo la materia prima,
e~to
es, los libro!'. Al Bibliotecario que
me ..;ucecla, si tiene la fortu11a de funcionar en nuevo edificio, co–
rrc1'po11elerá la glorin ele hacer el Catálogo.
Galt•a·ía «le retratos
Al encargarme ele la dirección hililiotecaria en
18
3, me im–
puse la tnrea no sf:ilo ele recobrar los libros r¡ue se encontraban
clispersoR entre pn1·ticulares, y que les habían sido vendido por
solclélclos chilenos, sino tnmbién loR cuadros pictóricos de pro–
piccla<l nacional, que notables familias de Lima habían logrndo
ocultar. Así pucle obtener íntegra la galería de gobernarlores
y
virreyes del Pc:>ríÍ , m11ehos retratos ele presidente" y notahili–
clades ele la repñblica, y no pocos cuadros
el<!
in ·ignes pintores
nacionales. En
18!J2,
ante de partir para E paña como dele–
gaclo
(¡
los Congrcrns hi . tórico. geográfico
y
literario, que fun–
cio1rnron en celeliración clel cuarto centenario del ele. cuhrirnien–
to de An1érica, obtuve del gobierno que los cuadros por mí aco–
piados Re traslncla en al palacio de la Exposición, clonrle hoy se
encucntnrn sirviendo ele
ha~e
al i\lu eo pictó1·ico de la nación.
Congratúlomc de haber pre taclo este servicio á mi patria.
Estimando que en todo puehlo culto es deber de póstuma
justicia nacional rendir homenaje á la memorin. ele compatriol as
<jue enaltecieron la ciencia, la letra y ln.s artes, creí qne la me–
jor manifestación de esa justicia era colocar los retrntos de esos