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Donativos nacionales
Al inaugurnrse la nueva Biblioteca, el 28 de Juli o de
18
4,
~sce ndi e ron
á 2,
132
los volúmenes obsequ iados pnr vecinos de
la capital, distinguiéncloRe los señores J osé Antonio de La vall e,
Benito Gil, J osé Anto:-iio
é Ignacio Roca y Boloña, S cbastián
L orente, J o é Ma1·í;;i. Varela y Valle , Ju a n Antonio Ribey1·0, Ge–
nera l .\[endiburu , J osé Silva Santistcvan, J osé
l<'rancisco Cane–
varo y Ju n.n Franci · co Pazos, así por el 116111e1·0 ele volúmenes,
que e n todos
exc~dió
ele
30,
como por el m érito ,le ellos.
Los pre ·identes de la república h a n tenido también la espon–
tf11H:idad d e e nriq uecc! r nuest ros <\ n aq u eles con un regalo
persa~
nal. El general Igle"ias nos obsequió cinco preciosos elzevires;
el g·eneralCáce res los veinticuatro volúmenes de
L'Intermediaire,
obra enciclopédica ag·otada ya en las librerías de .Pads; el gene–
ral .\[orales Bermúckz un lote ele doce volúmenes selectos; el señor
de Pié1·0la nos cedió los c;itorce tomos
R acco lta di docume11ti
é
sturli ria
Cristuforo Colombo
que, en lujosa edición, enviara de
obseq uio el rey dc> Italia al gobernante del Pe rú; el señor Roma–
ña nna preciosa obra sob re bellas artes con m agníficos grabados;
y á nnes tJ.·o actua l j efe del E:>tado, excelentísimo seño1· Pardo,
deuemos la aclr¡11isición de 10s sesenta. vol6menes sou re His–
toria ?-\atura )
f1Ue
pertenecie1·on
al competente ornitólogo
señor
\.Villiam Nation, que residió en Lima durante más de
cincuenta años y que recientemente ha fallecido en Londres .
.\umenta el valor del obsequio la circunstaucia de que muchos de
esos libro:-; tienen apostillas ó notas ma1·gi11ales de letl'a de aquel
estudioso hombre d e ciencia.
En
1 896
el distinguido caballero don Emilio Saenz legó á
la
Biblioteca Ia1:ional los
1,126
\•olúmenes que formaban la selecta
librería pernonal de su ilustrado padre el doctor don Mariano
José Saenz. El deseo de don Emilio era que los libros por él le–
gados se conservasen en
local especial, donde debía colocarse
también un artístico busto en bronce del doctor don Mariano
José. En la imposibilidad de disponer en el edificio de terreno