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Encuaclernaciones
Se han empastado, durante el año, por los talleres de la
Pe~
nitenciarfa,
690
volúmenes,
y
renovádose pastas en
163.
Edificio
Se han invertido
1,050
soles en
reparacíón de la fachada y
pintura exterior, así corno
360
en renovación del servicio de
agua y aparatos, en los altos.
Ceranntofilia
En mi última Me:noria consigné que, con motivo de la cele–
bración del tercer centenario del
Quijote,
surgió en muchos de
los bibliotecarios de América el propósito de crear una sección
que contuviera las más uotables Pdiciones de la inmortal novela,
orgullo de los que blasonamos de tributar culto al magnificente
y armonios0 idioma de Castilla. C0mplementario del propósito
era que toda Biblioteca Nacional de América poseyese también
siquiera una traducción en cada una de las dieciocho lengua<; en
que el
Quijote
ha sido vertido.
La Biblioteca de Lima no podía ni debía rehuir la literaria
competencia. No ¡::or falta de esfuerzo habríamos de retraernos.
Así, en chJs años ile perseverante labor, hemos alcanzado
á
poseer las más notables ediciones castellanas, como la de la
Academia, Ja de Sancha, la de !barra, la de Arganiasílla (he–
cha con tipos de plata), la que dió
á
luz en París don Joaquín
María Ferrer, capitán que
fué
en Lima deÍ batallón Concordia,
varias microscópicas y todas las facsimílares, inclusive la que
recientemente apareció en New York.
Con éxito que afortunadamente co1TeS¡)Ondió
á
lo arduo
del empeño. nos propusimos conseguir tonas las ediciones del
Quijote
hechas en América. Poseemos las
que en 1833, 1842
y
1851
dieron
á
luz, en México, los editores
Aréva.lo,Cumplido
y Blanquet, así como la primera
y
única
que se ha hecho en
Sud Amé1 ica, en
1905,
por el bibliotecario de La Plata.
El Diario de la Marina,
en la Habana, publicó el
Quijote,
hace dos años, en página;:; de folletín, habiendo descuidado ha–
cer de éstas una tirada especial. Debemos
af
pat:iente esfuerzo
de un amigo el ejemplar que poseemos, y que es acaso sin–
gular.