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En cuanto á las nuevas partidas que propongo en susti–
tución de la de
I
,ooo libras, solo deben satisfacerse por el
Tesoro en vista de las cuentas que, con el
Conforme
del Di–
rector de la Biblioteca Nacional
y
la aprobación del Ministro
del ramo, se presenten. Esas partidas son:
Para abono del segu
ro,
teléfono, repa–
raciones que pudiera exigir el edi-
ficio
ú
otro gasto imprevisto .
.{,
roo
Para adquisición de obras
120
Para encuadernaciones
120
Para publicaciones .
120
Total
.{,
460
XVII
CoNc 1.us1óN
En
1883
se me entregaron salones con estantería sin
libros,
y
háme cabido la singular fortuna de crear para mi
patria, en veinte años de perseverante labor, una Biblioteca
valuada en más de
nzedl·o
nzillóll
de soles. Al pretender que
se
aument~n
los recursos que creo indispensables para la vi–
da progresiva del establecimiento, no cabe en mí. propósito
personal. Pretendo solo deja1 llano el sendero para que mis
sucesores realicen mucho de lo que, como la publicación ele
un Catálogo, por falta ele medios me ha sido imposible. A
ellos toca poner la Biblioteca de Lima á la altura que la
ilus~
tración
y
adelanto del país exigen.
RICARDO PALMA.
Lima,
1
5 de Julio de
1903.