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las bellas artes, creía que la mejor manifestación de esa justicia he–
cha al mérito de antepasados egregios, era colocar sus retratos en el
salón de lectura de la Biblioteca. S. E. el Presidente, armonizando
con mi propósit-0, decretó en Agosto de 190lJ que se hiciesen veinti–
cuatro retratos, encomendando su ejecución al artista don Luis As–
tete y Conc·ha.
Hasta hoy se han colocado en el salón de lectura los siguientes:
D. Pedro de Peralta
»
Pablo de Olavide
" H.ipólito Unánue
Manuel Lorenzo Vidaurre
»
Felipe Pardo y Aliaga
" Toribio Pacheco
" Mariano Melgar
" Manuel de Mendiburn
" José Antonio de Lavalle
" Félix Cipriano Zegarra
»
Manuel Segura
" l\fanuel Atanasio Fuentes
" Luis Carranza
" Manuel Nicolás Corpancho
'' Manuel Adolfo García
" Bartolomé Herrera
»
Miguel Garaicochea
" Mariano Amézaga
" Luis Benjamín Cisneros
" Carlos Augusto Salaverry
" Bernardo Alcedo
y General San Martín, fundador de la Biblioteca.
Los retratos, hasta el día concluidos, tienen el mérito artfstico
de la semejanza. Quedan aún por terminarse los de
D. Pedro Paz Soldán
y
Unánue
y
dvn Clemente Alt!:!aus.
Pose.rr.ndo los retratos de nuestros dos eminentes pintores del
siglo
Xf
¡ti,
Laso
y
Montero, no debe faltar en la Galería el del
gran artista don Ignacio Merino, de europea y americana reputa–
ción. Puse gran empeño en que se me prestase por pocos días el
que posee la familia, pero hallándose ésta en arreglos testamenta–
rios, hay que esperar
á
que ellos tengan término. Igual dificultad
he encontrado para obtener copia de una fotografía ·de don Maria–
no Eduardo de Rivero.
No desespero aún de obtener los retratos de Espinoza Medrano
(el Lunarejo), sacando una copia del que existe en la Universidad
del Cuzco, del insigne geólogo Rivero
y
del pintor Merino.