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Abrigo el propósito de publicar semestralm<::>nte un manuscrito
de sig111ficació11
histór~cn,
escojido entre los muy curiosos que posee
ln Biblioteca! si el Supremo Gooierno continúa dispensándome su
Rpoyo.
IX
PEQUEÑO MONUMENTO
El señor don Emilio Sanz, fallecido en Lima en
l 89G,
legó á la
Biblioteca Nacional la copiosa
y
selecta librería que perteneció
á
su
padre el doctor don Mariano José Sanz, sin más condición que la
de que fuese colocada,
011
uno <le los salonei:;,_ una pequeña estatLrn
de bronce que representa á su ilustre progenitor, previniendo á su
albacea, señor Estenós, que hiciera el gasto que la colocación exigie–
rfl.
Durnnte cinco años be conservado en depósito la est{itua, e,..pe–
nwdo
á
que i:;e emprenrliese
la
reparación del edificio, para clecictir
entor.ces cual sería el sitio más apropiado para la colocación; pero
urgido últimamente por el cumplidísimo \'aballero señor Este11ós,
determiné que el pequeño monumento se erigiese en el fondo del
salón
Amfrica.
Es un monumento sencillo,
á
la
vez;
qne elegante,
Robre el cual se ha colocado la estátua, muy not:ible corno oura de
arte.
X
GALERIA DE RETRATOS
La Biblioteca Nacional poseía los retratos al óleo de nueve pe:
ruanos que dan honra al país como hombres de k:)tras ó como ar–
tistas. Eran éstos los de
D. Francisco <le P:rnlc1 'Tijíl
" Mariano Felipe Pc1z Soldán
" Francisco Javier Mari(1tegui
»
Miguel del Carpio
"
José Manuel Tirado
))
Angel Fernando Quirós
)>
Francisco Laso
i>
Luis Montero
" Francisco Fierro
En mi anterior Memoria expuse que sienqo, en todo pueblo
culto, deber de póstuma justicia nacional tributar homenaje á· la
memoria de cornpat.riotas que enaltecieron las ciencias, las letras ó