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VII -
recaían sospechas del delito. También he <lispuesto que ciertas
obras de dificil, ya que no imposible adquisición, ó evaluadas en
subidísirno precio por su rareza ó lujo editorial, no se entreguen
5ino con anuencia mía, á los lectores cuya circunspección me ins–
pire confianza.
Convendría crear dos plazas más <le oiuxiliares, con cuarenta so–
les cada una, para atender al servicio de la sala de lectura, ha–
ciéndose así eficaz la vigilancia.
Vlll.
Catalogación
Repito lo que expresé en mi anterior Memoria. La labor <le
catalogación, que es la más árdua en nna Biblioteca, está termi–
nada hasta donde es humanamente posible, atendiendo á lo redu–
cido del personal de empleados
y
·á
la imposibilida<l de numernr
volumenes que, por deficiencia de estantería, no pueden tener co–
locación permanente.
El catálogo que, por ahora, llena las nece–
sidades del Servicio de oficina, no tiene otro carácter que el cie
inventario de librería por órden de materias.
La antigua Biblio–
teca jamás lo tuvo.
La
formal catalogación será tarea de mejores tiempns,
y
cuan–
do lo permitan las reformas.materiales que el estableci111iento re-
clama.
•
ÍX.
Líbrer{a Sanz
De los
2000
volúmenes, sobre poco más ó ménos, <le! regalo
que el finádo sei'íor D. Emilio Sanz hizo á la Biblioteca ae la li–
brería que perteneció ásu señor padre Dr. D. Mariano José Sanz,
solo han podido utilizarse uo6 volúmenes, pues los 1·estantes han
pasado al depósito de duplicados, habiéndose excluído más de
900
volúmenes, por estar completamente destruídos por la poli- –
lla ó pertenecer á obras truncadas.
De estos IIo6 volúmenes se ha formado el catálogo respectivo,
y
como casi todos reclamaban cambio de pasta, el albacea señor
D. Rafael Estenós invirtió, en esta inaolazable necesidad, la suma
de
912
soles.
.
La falta de un saloncito apropiado,
á
la
vez
que la carencia de
estantería, no han permitido que la librería Sanz se establezca en
departameuto separado, como era la voluntad del legatario D.
Emilio. Catalogados corno están los libros, aunque distribuidns
en anaqueles diversos, será fácil cumplir cou esa disposición del
donante, el día en que las reparaciones que han de efectuarse e1'