LA.MADo, hace ocho meses, por la benevolencia del Jefe de
la Nación al desempeño de un cargo harto honorífico pa–
ra un yá viejo tributario de las letras, si bien acaso supe–
rior á mis fuerzas, ilustración y merecimiento, cúmpleme
presentar rápida
y
compendiosa reseña de lo realizado en·
tan breve espacio de tiempo. Al hacerlo, cábeme la gratí–
sima satisfacción, á la vez que la singular fortuna, de ver
u 1jdo mi modesto nombre á la primera obra tangible que, despues de
lP.l'gos años de cruentas desventuras, nos reconquista la merecida fama
_'_ -ie, entre los pueblos cultos, alcanzaron siempre el saber
y
el ingenio
de los compatriotas de Olavide, Peralta
y
Felipe Pardo.
Sin el perseverante empeño del Presidente de la República
qu~,
á.
breves días de firmado el pacto preliminar de paz, decretó la resurrec–
ción de esta Biblioteca, tal véz hoy, en el primer aniversario que solem–
nizamos libres de la humillante presión
del ~extrangero,
no tendríamos
también la complacencia de celebrar una fiesta que sintetiza el graqo ,
de civilización y adelanto científico y literario
de~país.
Pasarán las pa–
siones del presente, horas vendrán de serena reflexión y de imparcial
.}u6ticia,
y
entonces se apreciará en toda su magnitud é importancia la
entusiasta
y
patriótica
iniciatl.vadel Gobierno. Si he tenido ó no la
buena suerte dé interpretar con éxito los propósitos de la Administra–
c1ó-•1, decídalo el cl'iterio nacional, en vista de las sóbrias apuntaciónes
4
ue paso á consignar,