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los demas cultivos, desde que los s'istemas del· trabajo
están arreglados <le distinto mo<lo que en el Perú. Por
eso que la participacion
de
los pro<lnctos con
los
tra...
baja<lores no podrá convenir sino cuando los
trabajado~
res
hayan aprendido algo siquiera <le ese cultivo. Tam–
bien lo que no es fácil
y
pronto, es que
los propietarios
se decidan
á
introducir sistemas <le esplotaciones dis·
tintasde las que se practiquen en la cría
y
engorda de
animales
y
de los grandes cultivos. Entonces ademas
<le los edificios especiales que convendría hacer eons–
truir; que no es fácil persma<lirlo que se hagan desde
luego, ni seria posible pretenderlos. solo para hacer el
cultivo del gusano de seda, habría que separar pequeñas
porciones <le terrenos del cuerpo del fundo para entre–
garlas de un modo estable
y
permanente
á
los inquilinos
para hacer las plantaciones. Esto no se puede hacer sino
con el tiempo, pues induce
á
un cambio de administra–
cion que no podrá
iniciarse desde luego con ventaja
en
Chile.
I-'os terrenos que se dan actualmente en arrendamiento
al
inquilino, cambian de localidad en cada año desde
que
el propietario aprovecha los que se cultivaron el
año anterior para los barbechos de trigo. En fin para
llegar
á
introducir la participacion <le los productos de
la seda,se necesita en Chile algun t!empo
y
sería. menes·
ter vencer muchas dificultades. Mientras que cult1ván·
dose Jas moreras y e] gusano por el mismo propietario,
he podido ver que
ya
no solo se han hecho muchas
plantaciones, sino que ván propagán<lase con prov< cho
para los mismos trabajadores, atendido el mayor sueldo
que se paga al tiempo de hacer este cultivo,
y
sobre
todo que está reparti<lo ese sueldo entre las mujeres, ni–
ños, viejos etc. que se ocupen en
él.