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se lrn opncsto hasta hoy ningun argumento fundamental. A

los

cuadro~

numéricos que patentizan el excesivo gravámen

que amenaza á las importaciones y exportaciones, se ha ale–

gado el ahorro de las estadías, pero con cálculos cxajerados

y datos inexactos. Un buque <le

500

tonelada,s, no se descar–

ga en

20

días como han supuesto, sino en <liez dias y aun en

menos, porque haciéndose como se hacen rlos lanchas al <lía

de

á

30

toneladas cada una, en

10

dias quedan daspachadas

600

toneladas.

A

esto se agrega que

la.s

lanchas de

30

tone–

ladas, :egun la medida legal, alcanzan

á

cargar 35 y aun 40

tone1ada,Rde volúmen, Rob repuestas

5

ó

10

á

1a.s primeras

treinta, cnanrlo el cargamento es de poco peso. Do estos ela–

tos que nos ofrece á cada paso la espcriencia, resulta que los

20 dias L1c

estn,día, quedan reducidos ámenos de

h

mitad

La fij ac ion de cúarenta y tres soles diarios de estadía es

ta,mbi en exajerada, comprometiéndonos si esto se revoca

á

duda, á presentar diarios de buques de mas de

f500

toneladas

r1u e no ga.stan sino la mitad del dinero que figuran en los gua–

rismos

á

que nos referimos.

El

ahorro de que hablan co.n én–

fasis y tono triunfal, quo<la reducido hasta aquí

á

la mitad

del gasto diario, eH decir, á la mitad do la mitad.

A

esto se .

a,grega que está por ver si en venlacl proporcionarán la des–

mtrga en los

5

dias que ahorn, calcula.n.

Toda,via con todas estas rebajas, hay que observar que,

construyéuclose con la estension conveniente el muelle que es–

tá principiado de cuenta del Gobierno, encontrarian los bu–

ques las mjsmas facilidades para la descarga,

y

resultaria el

ahorro de los cinco dias sin necesidad del muelle-dársena de

los empresarios . Aun hay mas,

,· j

se compara el ahorro de

<lichos cinco dias (que es lo

mas que

puetle suponerse) con los

ga.s tos que van á ocasionar en favor <le la casa de Templeman

Bergman

y

C~,

se

verá el

triste resultado del argumento

acerca de las esta,día.s.

Corno pudjera ser que la cuestion sobre muelle-dársena con–

timrnse debatiéndose hasta la reunion del Congreso, pedimos

formalment e á los defensores de

la

empresa, que nunca fun–

den sus cálculos

en

los hechos aislados, porque es muy cono–

cido el sofisma q

ne

consiste en sacar consecuencias .generales

de

hecho::; particnlares.

Si

en

vev. de tomar

por

punto

do

par..