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el precio se aumentaria en
proporcion
al aumento de
gaBtos
que ocasionaría el muelle-dársena, y todo esto en último re–
sultado sal e del consumidor que es el pueblo.
J-'o rnj smo que su cede con las casas consignataria,s sucede
poco mas
ó
menos con todos los comercia,ntes por mayor.
S jendo esto evidente, lo es t ambien ·que el comercio no de–
fi ende s us intereses personales a l oponerne a l proyecto d e
h~
casa de Templ em::rn y Bergman, s i110 el interés público, el in–
terés de l a mayoría, el inter és de la clase t r abajadora.
No sol o en el consumo tambien en las importa ci ones que–
d a, perjudicada l a parte mas desgraciada de
1 ~1
sociedad pe–
ruana. Los importadores d e aves, ganado menor, cereal es ,
hortaliz as etc., al ver el enorme impuesto que va á gravita,r
sobre esos artículos de tanto volúmen
y
de tan poco valor,
y
no pudi endo a lzar en la misma proporci 0n el precio de s us ar–
tículos, a,ba,ndonarán la industria y se dedicarán
á
otra en que
no están ej ercitadas .
Dijimos que los introductores no podrán alzar
á
propor–
cion del impuesto el precio de algunos -artículos , porque la,
jente pobre deja de consun1ir los artículos que se encarecen
y apela
á
los mas baratos, reduciéndose á una vida, de priva–
ciones
y
sufrimientos que t r aen en p os de sí las enfermeda–
des
y
la muerte. La jente pobre
ó
consume lo bar ato
ó
se so–
mete á la.s abstinencia.s que le ocasiona la miseria. Encar ecer
lo s artícu los <l e consumo general es por consigui ente falta.r á
la rn_iser]co1·dia, y á la justicia. Y no se d iga qu e ol j onrnl d e
losi trabajadores se a.umenta
á
su vez á proporcion del va,1or
de sus consumos, porque léjos de esto, 1as ganancias de los
no capi tali stas, van .·iendo <.lia por día mas desproporcionadas
á sus nece.· idades,
y
de a llí resulta el aumento d e los que ro–
ban en las ciuda d es
y
asaltan en los caminos .
Si los menestr aJes
y
jornaJeros tuvienin q ne aternler n o
mas que á su indi vicluo, podr ía llegn,r
á
equilibra,rne la subida
de los jornales co n la, subida, del precio de los artículos . que
consumen; p ero . i toma.mas en cu enta
Ja,
familia, de cada uno,
os cl ecir, la esposa á quien debe alimentar
y
vesúr, los hijos.
á
quienes tiene q ne darles a.lguna educacion ademas del ves–
tido
y
del a limento,
y
los cu al es no puoden ganar jornal hasta
quince
ó
diez
y
seis años, ·e verá que es no solo injusta s ino