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trabajo, para llevar

á

cabo la obra de las aduanas? Podria

lle-1

gar la elasticidad de la autorizacion al grado d e desnaturali..

zar los poderes públicos, colocando la fortuna de los ciudada–

danos á merced de una reforma aduanera, convertida en una

cornbinacion autocrática? Salta el absurdo del siinple enun–

ciado de esta proposicion.

Si la autorizacion para un negocio especia l tiene un carác–

ter taxativo, no puede envo lver f<teultades discrecionales ni

servir de título para realizar un ti-as torno en la.s atribuciones

de los poderes públicos

y

en la ma.rcha de los negocios. Im–

poniendo el Gobierno nuevos y pes<1clos gravámenes a,l corner–

oio, adultera su cometido, infrinje la.s l eyes,

fül

refractario al

espíritu liberal que domina. en todos los pueblos, y

á

la mente

del lejislador que le encomendó una

m~jo1·a

y

no un retl'úceso.

Los datos que publicamos para fund ar nuestros cálculos

y

opiniones respecto de lo oneroso de l a obra, no han sieo aco–

gidos por el articulista. del "Comercio", a pesar de ser oficia–

les. No esperábamos por cierto, que fuese aceptado lo que es

adverso, pero para demostra,rl e á nuestro antagonista que pro–

cedemos con lealtad, vamos á descender

á

su propio terreno

y

comentar los datos que él mismo nos ' ofrece.

Gon aire triunfal ha trascrito dos conocimi entos

y

dos cuen–

tas de n.gencias, para fij ar, segun lo asegura él, el co::;to de

los desembarques. Pero es singular que no . e hubiera aper–

cibido de que esos documentos son

contrap

roducentes,

porque

acreditan lo contrario de lo que se

trata.ba

de

prob~ir.

La cuenta de Albarracin y Freu

ndt que

es un a de l as que

se copia, consta de lo siguiente:

Lanchonaje,

Playeros,

Guardia,

Muellaje

y

Cornision.

Por su importe tota,l se computa el grt,F\to corre, poncliente á

caua tonelada, s in a <l.vertir que tanto el muellaj e como la co–

mi s ion de agencia, son gravámenes que ciue<l.arán subs isten–

tes aun cuando se establezcai la dársena.,

{t,

no ser que se s u–

J'~onga

que el fi sco cambie súbi tamente

la. '

partidas rlel presu–

p-qesto n.rtcional, secando una de

l~s

fu,cntes de ingreso,

y

que