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ment traslacion de las partidas del pre. npuesto, quedando
cornpenrado ese gasto con los ahono;; provcn ientes de la re–
forma ele aduanas.
Preguntamos ahora ¿hay paridad entre ostc caso y aquel en
que se trata ya no de un
m'.raniiento
<le fondos fiscal es, sino ele
umi
contl'ibucion votada sob1·e el tráfico?
¿Es
lo mismo au–
menta1· el salario ele un empleado, que aumcnta1· los graváme–
nes que entorpecen las transacciones; debilitan el consumo y
disminuyen
el
hienestai· del pais? ¿Una autorizacion para me–
jorar el s istema aduanero, es acaso la pcttente de un podei·
discrecionnil que todo lo aba1·ca
y
remueve, y que bn,jo un<:t
sola clenominacion envuelve todu,s las i·arnas <:le actjvicfacl pú–
blica y todas hts at1·ibüciones lcjislatjvas '(
Suponiendo, aunque con violencia, que tal fuera la mente
de
h.t
Comision, nosotros no podríamos aceptarla. Ni seria la
primera vez que manifestáramos disentimiento con las opinio–
nes ele ciertos cuerpos. Puede equivocarse nues tra buena fé,
pero esto no nos quita el derecho de decÍl' la vel'dad, tal como
la concebimos, ni de senalar la infraccion de la ley y el me–
noscabo de los intereses del pueblo. No será raro que nos
quedemos en minoría; pei·o ser emos siempre fieles á nuestra
divisa.
Habla "El Comercio":
«.Es, por cierto, estraño, que la primera vez que se proyecta
una obra tan colosal, tan ventajosa, de tan inmensa trascen–
dencia y s in ningun dispendio del erario, un periódico que
debía manifestar sensatez y patriotismo, pretenda con mise–
rables triquiñuelas
y
chícanerías, poner embarazos
á
los bie–
nes positivos
y
duraderos que su realjzacion ha de proporcio–
nar
al Perú.
Para contestar
á
este argumento hecho con tanta delicade–
za, y dar una idea de lo que es el negocio poco conocido, de
muelle-dársena, suministraremos algunos datos.
El artículo
25
del decreto de
7
de Mayo, establece·una
pri–
ma de
12
centavos por tonelada de i·ejistro, que pagará todo
buque mercante que fondee en el puerto del Callao, conce–
diéndosele en cambio el derecho de tener comunicacion con
tierra.
Suponiendo,
en
vista
de los hechos, que la totalidad de
los