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explotacion del cultivo del gusano de seda en el
Perú ~
como de los efectos que pueda producir en los trabajos
prácticos ya establecidos en nuestra Agricultura, es me–
nester no dejarse llevar de las primeras
impre~iones,
sino que conviene producir el convencimiento despues
de haber examinado Ja cnestion con relaeion
á
los traba–
jadores, no solo en sus resultados materiales, sino
t
am–
bien en los morales, que vendrán con
la
introduccíon
del cultivo del gusano de
~eda.
En tres clases
s~
pueden calificar Jos trabajadores que
se ocupan en nuestra Agricultura. En la primera se com–
prenden los inquilinos
y
los chacareros. El inquilino
á
mas de trabajar cuando
hay
urgencia para el propie–
tario, explota por su cuenta una pequeña extension de
terreno participando del producto,
ó
pagando en dinero,
ó
en trabajo Ja ocupacion del terreno. Cuando se encuen–
tra en un fundo un número crecido de c·hacareros, con
el fin especial de arrendamiento, generalmente trabajan
de su cuenta
y
el propietario no puede contar con ellos
para sus trabajos. En la segunda colocamos los jorna–
leros adventicios,
Cill6
se prestan
á
Jos trabajos de campo
cuando y como quieren, llevando una vida ambulante.
Estos, como Jos primeros, so"n muy escasos, y se ocupan
del trabajo de
h
Agricultura cuando se encuentran sin
dinero,
y
lo que ganan lo gastan tan pronto, sobre todo
en borracheras por el derecho de libertad
ó
mejor dicho
porque abusan de
él.
Y por :fin los chinos que se contra–
t an por ocho años y que son en mayor número cuya re–
t ribucion es conocida. Ellos
~on
los que sostienen par–
ti cularmente los trabetjos del cultivo y están sometidos
á
un regímen administrativo que puede decirse
tien.e
mucho del sistema de la esclaviti_,d.