Previous Page  31 / 696 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 31 / 696 Next Page
Page Background

-

25 -

instruyé ndolos de viva voz sobre el modo de educar las

plantas y cultivarlas. Lo mii;mo se pued_e decir por el

cultivo del gusano que no se atiende, salvo muy raras

exce pciones.

Con estos antecedentes, lo que ha sucedido en Ca_li–

fo rnia en la última cosec·ha, no po<lia menos que repetirse

parcialmente en

Chil~,

por la pérdida casi en su tota–

lidad de los cultivos dei'gusano de seda en este año.

T enemos noticias de las plantaciones de moreras que

se han emprendido en la Repüblica del Paraguay, en la

Argentina y <lel Uruguay, como en el Ecuador, y <lemas

repúblicas, y segun se nos ha asegurado solo una que

otra, muy rara, son las que se atienden por personas de

conoc imientos especiales, y puede dar alguna esperanza de

res u

1

ta do. Para la generalidad se repite lo mismo que ha

s ucedido en California, <lescle que se ha emprendido una

especulacion in<lustrial, sin emplear los elementos mate–

riales del caso, ni

te1ierse los conocimientos que se

re11uieren.

El mal estado general pues en que se encuentran las

plantaciones de moreras, viene de la falta de conocimien–

tos para reme<liarlo, y de algunos capitales, que intro–

duciéndose, po<lria completar lo que se ha inicia<lo. Por

esto que se deduce un triste conocimiento del porvenir

de esta importante indusiria en América, hasta cuando

se le proporciona. los medios de accion, que son propios

para conseguir la produccion, y que todos és tos se hagan

funcionar con armonía y regularidad

á

la consecucion

de l fin, lo que ahora falta como vamos

á

probarlo.

4