El estandarte civil : periódico popular

, 1 PERU. EL ESTANDARTE CIVIL. IJtrifrdito pa¡nlat. t.:UANDO s~ 'rRATA UE DEFENDER LA uri1mTAD. E'> PRF,CISO TE~ER EL VALOR SUFit:iENTE r.Á.RA coliFEBARL.Á i 11.l.iru l'AUA ll\Jll]Jl l'Oll l•:Lt,.(. - A. áe Lamartin,. . , ·- . .. ....... .,. A-Ñ_O_I_i_,.}:_-_-__-__ -~_A_Y_A_c_u_c_.H_o_,_-J_~u-E_V-=E·s_: 1_2_n_.E_• _n_I _CIEMBRE DE Í878. --- _ { NUMERO 10. T ....,"-•• ~• • .,. ... ....-., .. --'\-· ... >.11"".''""'.,... . ¡:\íANUEL PARDO! De horror i <le profunda constei'ríacicn son las impresiones que há veliido a despertar ett ei sentimiento nacional, el nefando crímert perpetrado el 16 del mM ,último, en la perso– na del eminente patricfo don Manuel Pardd, cuya pfoéidsa saügr~ Jerra.mada. en el sáatt.iá– rio de la 1ev. es Ja,¡¡o's~1· ofrenda que Miisa· b!'Ó al !l.mor <le 111. Pátria,, del cual fo~ Lc;,vn, ~- inagotable su gran corazori. . ¡A que sirtie~tras pror.6'sitd1i, si 1tué móvilés índignds, it qué p'lad iufetnal rc'Sp'dnde el M· _ crificio úe tan p'recio'sa existencia.? ¿Dóndti d$~ tá esa muio o·cu:lta. qt1e cavó la sima? ¿Dónde el verdugo que trn.ba.j6 lá lealta.d i disciplina. \. de lin pobre so'Idado del ejército, para conver– tirlo en vil instrumento del m:ns horrible ase– siMto que rt'jistr:.n . lds anales <le nucstnt vida republicana? ¿D6oue, en fin , el hílO' <.!e esa red en que cayó envuelta la ilustre víctima:? Este es el pavoroso enigma que se despren– de del sombrío cuadro de la situacion; enig– ma. que deb'e décifra:r11e corr solícitd afa!n, p 'a.ra satisfacer fa vindicta: µúb·1i'c'tt i p'tevenit lo's amargos re·proch'es del; muncfo cívilizado' que nos contempla, fác'ilmcuto dispuesto n. juzgar– nos mal, i que a merce~ del misterio creería encontrar la clave dé' ese neto de barbarie, en un estado de relnjacidn' social, que repugna a la índole del pais i a su grado de cultura, Manuel_Pardo, sacrificada eri el apdjeo de su prcistijio i de su valer, por sus inicuoi ád• versarids que no acertaron a. triunfar antes sobre la graudcza. de su alma i la elevacion de su caractcr, con los recios gdlpes de lá ca– lumnia tergonzauto, ni con las tenUltiva'.s lio– mieidas, como no triunfarán ahora pdr 1dedio del crímeri alevoso; ocupa en el templ& de la inmortalidad su digno puesto, rodea.do de la gloriosa aureola del ma.rtirio. Los hombres· i las ideas ·gue encarnan un principio de rejcnerncion social, casi siempre vienen a tcterliplar su poder i su f6 en los choques cdri. los intereses reaccionarios, que son la pic<frá de toque de las reformas vet– daderamcnte saludables; i cuandd la propa– ganda,· confirmi¡:da por la autoridad de fos he– chos, ha alcfinfado a esculpir esa ide'n. ~n la conciencia pública., que vive con fa vida de las jeneraciones; la muerte de sus apóstoles pasa sobre ella como el _sopld del huracan: so· 7 bre la inmensa mole Je lo's Auéfos, i la. sitiigte de los mártires que le consagran su ~xisten'.– ci&., cae en el ca.mpd de sus conquistas como el fecundante ro'éÍo del cielo. I'or eso, la oura cfo M ·J!Hh:: • 'a1'<fo :O iobrc– vivirá, desafiando siempre victoriosa. el ctri– bate de los malos 0Icm'ont6'1r, éo'njurado's é'o•n– tta ella. Su espíritu, afeéttió'sdm~nte re·é'oji– do por la. nacion, i sus ide';:i,s, profundame·nte gr'\i,badas en la bandera de·l c'ivilismo, que ja– mas la apartará <le la scndá ttttdicíona:1 de' sus honrosos triunfos, le aseg1:iritti esii s-dpérvi-= vencia. l\iientras tanto, es menester que· Ids p-e·r· sHerantes esfuerzos de la j ustlcia social ¡ de! irit~rés público, descubran de una vez el den– so velo en que aun permanece envuelta tan– ta i1fü:[uida.d, a fin de que la luz proyectada sob1'e ,el trájico suceso, descubra los crimina– Ic~ a lacr miradas impacientes de las naciones. qúe c·o'dtp'adcn con nosotros, cuando menos, el sentimie•nto ele la indign.acion, si no del pesar; i que el fallo <le la ley i el anatema de la opi– n:ion jciner·a1 caigan sobre ellos con todo el ri– gor' <le su mision ejemplarizsdora-. LA MUERTE DE UN JÉNIO~ Si en el delirio de fas pasiones políticas se pensó en escalar el "{l'Oder sobre los hom- bros de un cadáver; si MJ el frenesí do tórpe No· hace mucho que un negro; crespou pen- 1\mbici'on· sé quiso a.hogat la idea, sepdrtarrdo día, en sciíal de duelo, de los e::¡cndos iban- b'aj'o la fría. losa: de la: tirrtiba los dés'poj-6~· déf deras de todas las naciones civil'ízada's; mas apóstol que· la anun'ció i predicó;- la mi.ngre si al presento ese luto osterior ha desapareci- ver1li'da señalará, a la execl'a.cion det pa'ís i de do, el inmenso dolor que fa; prematura i desas- lM j'én'é'raciones venid'eta:s; con la marca: . a- trosa muerto do Manuel rardo ha catl'sado en frentosre dd atentado, la f~ccí'on de sa.lvn.jé' s q: los espíritus do buena volu'ntad, es impbrece- libran· a las hazañas de·r puñal i del rifle; ef dero como la sagrada 1no;:i1'oria de nhestros éxitó dé' sil'S inicuas pretensiones, rehuyendO' el padres,· profui1do como' o~ ~mor do la madre campo de las luchas <lemocl'átícas. d.•ondo l'os- al hijo de sus ontra:ña,s'; . partidos poirticos, dignos de sn eleva:C11. I no-podía ser do otr!iinanera·,desde·q'°coh' mision-, deben buscar el triunfo en eFfallo· d-e· el a.levoso asesinato de M-a'nuel Pardo-perpc- fo, opiuion púbtic:r. trado' en Lima, a las d~s i' media do fa tárdo Cualquiera que sea la Jepra:vacio'n' de fos del 16- do Noviembre últilho; por el sarjento· sentimientos, el crímen' subleva siem'Prc· el de guardia Melchot Monfoya, a la entr~da· de espíritu i despierta en· él esa misteri'osa sim- la Cámara de Senadores, - el Perú pierde pa.tía por la. víctima., qtre nos pone del lado al primero i mas esclarecido do sus ciudada- de la· desgracia, corriendo el velo &el olvido nos~ la América uno de sus mejores estadis- sobre' gu pasad·o de ostravíos o 1fo érimenos. tas, la humaníd'a<l: un colaborador infatiga- b!e en los grandiosos traba,jos de la civiliza– mon. Si el nefando acoHteéi.riiieiitd qüe ha corta– ao el altísimo vuelo tle esá águila caudal ha bontnovido hondamente aun a algunos d~ sus rastreros enemigos políticos; ¡ct;ián intenso no será el pesar que se anida en el eorazon de 8:1-s parientes, deudos, amigos i correlijiona– r10s! . ,El sent~üento jeneral del puebio ayacu– clútno ha sido ei:,presado del modo que cor– responde a sus gloriosos antecedentes. . A la ~úbita i cr~cientc indignacion .PJ9du– c1Bá por el. san~nento crimen, se agréga· el espontáneo 1 cop10so llanto de todas la:s per– sonas honradas, como puede verse en las ma– nifestaciones que a continuacion inserta– mos. No han faltado, empero, almas mezquinas que se hayan propuesto contrariar el senti– miento público; ya s-ea divulgando falsos por– menores respecto al trájico suceso, ya calum– niando graseramente a la ilustre victima, o bien procurando inculcar ideas sediciosas i recuerdos de maldi'éion entre las masas ia: iio:rh,!lté::; que h'.ln desmoralif:tdo. - ;Miserables! - , De's'pttes de sef rid sdfameníe lo's' ucultos inlstigadores, .sino los ajentes directos que im– pulsaron la mano del asesino; no tienen ni la tardía virtud del arrepentimiento. ¡Cobardes.! . Han can~ado uri enorme dafü'.>· /l ta patria, i cstattmeditando todavía, desde sus tenebro– ª?'8 esco'.ridt~s, nuevos projrectos de destruc– cton, alenta:dos con la idelt, <le· que solo el sar– j"ento será castigado', t que ios' codelincuentes; cómplices i encub'rido'ies quedarán: impunes. Pefo' no, no será así, pues para que.t1;tl co– sa suc?diera, sería preciso que la majiátratu– ra hubiese renegado de la moral i del derecho, o que el crimen erijicse su imperio en el au– gusto recinto de los tribunales de justicia. Segun los datos recojidos· hasta e} diáii" él: asesinato de Pardo no es en sí ún' heeid itis: lado, o que signifiqué s:imp~emc111Íé' fa ven- ganza de un érre.n'l'ÍgO'p'érsonal.- , Es et n 1 listr~do' efoéto de un·· v~sio' plan de é'onspiracion,· en c·uyo revuelto' torbellino ha– bfa:n' de desaparecer las frgmas mas culmi- it'antes del civi1ismo·. . Importa no menos qn'e bi corrnpcion del ejército, parft el sacrifieio de los ciudadanos que ejercen lós altos·poderes del Estado. Es l'a'pte:inédita'éion de una terrible heea;~· tóinbc,· ma's hotror6sa aun quo la campana; de · lluescft, las vísperas sicilianas i la noe-he de San Bartolomé en Francia. . 1 • En'vnelve,· .firia:lm·ente, la idea del a'séain'ato político el'~íd'o· en _sist~ma pa.r~ , a~altar el mando suptemó', por el mfame partido reac.– cionnrió·q,u'ó, no contento· corr haber esquil– ma.do ht' }:-t'epública en épocas 11,nteriores, in– tenta to<:l'avía locupletarse coh 1 Jbs escasos res- tós del agonizante erario' na:cibnal. . k 9 i lo prueban las tentá~vas 4e hómicidio qh=e han tenido lugar el 22 de Agosto de f874 i 20 del mismo mes en- 1876, contra la per- WI 3ii i►ttrt;; & ~. Wif ! raar, 5Mi í&91tti :. - - . . ,.. ~. ·, .. ,.,,. . ' . . ... ' - f . , /

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