Boletín del Centro Científico del Cuzco

-58- Más al sur de l_a anterior exidte otro camino de herrad u •ra entre el pueblecito de Exaltación al norte de Trinidad v Riberalta con el mismo fin que la otra y para el trasporte del ganado de Mojos al Beni y Madre de Dios. La otra ruta de herradura es la muy traficada de Santa Ana en el Yacuma á Reyes y barracas del Beni. • En el madre de Dios hay otros camino~ abiertos ó en proyecto y el más importante es el que une la barraca Se– na de la boca del Manuparí ál sitio de Etea en el Beni. Pero la más importante de las vías terrestres de esa re· gión es sin duda la que se t¡abaja con entusiasmo por los go• meros del Madre de Dios para ponerse en comunicación con los puertos y establecimientos brasileros ~l río Aquhi. Es• ta ruta fné primero concebida y explotada en 1~87 por el co· r~nel brasilero Antonio Rodríguez Pereira Labre, conocí· do explorador del Ytuxi y otros ríos de esa hoya, que acom• pañado de los jóvenea boHvianos Mercier y Farfáh ten peo~ nei de las barracas y salvajes araonas, hizo la travesía con éxito feliz. He aquí lo que al respecto dice en una conferen · cia leida ante la Sociedad Geográfica de Río Janeiro: cLa distancia del Acre al Madre de Dios es de 150 kilómetrÓs de la• aboca del río Yrary á la estación de Hamapo (hoy barraca Rosario.) Es• cte camino atraview dos ríos:el Abuná ·en el sitio Guarayo y el Tahuama• ano ú Orton en la estación de Capar.• «Si se adoptara esta ruta especialmente para un ferrocarril llegaría á• eser la gran vía de todo el comercio del Mamoré, del Beni y del Madre• ade Dios, con su extensa red de navega~\Ón fluvial que llega á la proxi-• amidad de los caudales de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sie-• erra, pudiendo extenderse á la provincia de Paucartambo del populoso y• arico Departamento del Cuzco'.• ,Hasta Flor de Oro, ó 18 kilómetros abajo hasta Nueva York, pe•• cqueña pobla:::ión comercial, en la boca del Yrary, navegan vapores de• alas plazas del Pará y Manaos durante los seis meses del Invierno; y en• cverano con barcos apropiados podrá hacerse la navegación en todo tiem• po, pues el Acre en las bajas mayores mide un metro de profundidad.» Esta atrevida travesía la realizó el Coronel Labre en 18 días á través de tribus salvajes que le fueron hostiles al prin• cípio, pero que supieron ganarse como amigos; sus compafíe• ros boliviaiw:>s volvieron en 8 días al Madre de Dios, atrave– saron por varias poblaciones bien constituidas y pintores' cas de salvajes guarayos é hipurinas recorriendo feraces ~os ques entrecortados de praderai:!, de pastos y palmeras. bien regadas por torrentes 6 ciénagas, propios para la ganadería. y abundantes en goma elástica, cacao y almendras llama.· . dae castafías por los brasileros. El trayecto entre el Madre de Dios y el Abuná es alto, entrecestado de pastos Y algo quebrado; en adelante hay muchos trechos muy bajos Y su· jetos á innundaciones, que imposibilitan el tráfico regular en

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx