Boletín del Centro Científico del Cuzco

-42- can canoas que manejan con admirable destreza. Estas tribus, que son las que hasta hoy han estado más en contacto con los blancos, dan razón de otras que les son vecinas como los Olwntaquiros y Amaliuacas limítrofes de los f ~irineris por el Norte y el Este,perono se tienen de ellas in• formaciones precisas. Los Machigangas del Maestrom ha• blari de una tribu poderosa que habita al Norte de ese ríe llamada de los,Pucapacoris 6:Tuyun<31·is. De éstos se dice que son numerosos, valientes y que se baten en :filas ordenadas; fueron los que comenzaron á destruir las haciendas de la meseta a.e Guari- guari, por que habitaban cerca del Piñipiñi de donde fueron desalojados por los Sirineris. Los expedidona•·íos bolivianos del Bajo Madre de J>jos y los trabajadores de las barracas, audaces zapadores ne esas comarcas, f",'ian razón de varias tribus que habitan las riberas¡ y el interior de las tierras del gran río. Son las más nCDtables las e:1e los Araonas, lo~:Toromonas, los Pacaguaras, los Guarayos, los Chages y otras de las que no se conocen sino referencias.. Los Toronwnas habitan entre el Madre de Dios y el Be• ni; son púr lo general altos de miembros bien proporciona· dos y robnstos,de color claro. pómulos salientes, nariz ancha y a1go chata, boca. graude, ojos regulares con ,:rna oblicui· dad poco pronunciada; algunos tienen barba y perilla y en· tre las mujeres y muchacho:;, se encuentran rubios y de bue· Da fisonomía notándose muchos de nariz afilada, barba po· blada y labios delgados. Son •Jóciles. El tipo general se pa• rece al mestizo y aún al europeo. El cruzamiento con los blancos dá tipos correctos y[ de piel muy clara. Desde niños se rap::rn los vellos de la frente y de las cejas al extremo de dtjsol larse la piel. Son sedentariol':l. cultivan chacras aunque muy reduci• das y tienen costnmbres sencillas perfectamente cimentadas por la tradición. Sus creencias religiosas los llevan hasta te• ner cada familia una caim especial de oración, donde tienen sus dioses qt1e son numeroso:3. Tienen sacerdotes llamados yancwona-s qne son á la vez mérlicos. Reconocen un Dios su• perior á todos que llaman Bonióíñama1·a edutzi (Dios del cielo]. Adoran también á Enatuto eclutzi, dios del agua, á Bri1·abcezutoata, dios del tigre , á BabaMuñcemetze, dios de la medicina. y á otros mil. Entierran sus muertos en las mismas habitacionea poniéndolos de cuclilla.s en un hoyo circular que no pu eden ahondar mucho, de donde nacen las enfer• mecfoñ.es que 108 rliezman. Tien en bailes y cantos propios de cada fiesta y se pintan de negro; los hombres viven ~enteramente desnudos y las

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx