Boletín del Centro Científico del Cuzco

nos vamos á ocupar en seguiiia ntrando. además, en a1gu- nas consideraciones prelimina sobre 1a Orografia dA la cuenca, cnyo qonncimieuto es apital importancia para ileterminar el relieve del terreno el régimen general de las aguas en esta vmíta red hi1rográfica. Observando 1in mapa de Sud AmériGa. se vé qn_e la por– ción de Ja Cordillera Oriental comprendida entre los e– vados de La-Paz en Bolivia, los más altos del Nuevol\~ n– do la cordillera Nevada de Carabaya y los neva,los del u– aa~gate y el Salccantay al Norte del nudo del Cuzco, la más accidentada de los Andes eruanos. Ella ostenta lo i– cos más elevados. q,u~ forman co~o el nudo ó :r,un_to~ ,e ar-ranque de una 1ntnncada red de ramales secundariov Ji.,l levan~a.r:n~e o de estos raniales_ determinó_ ~a_formacjó1 ele los pr1m1tlv valJ,es de levantamiento que ong1naron el /os– quejo, se puede decir, de los actuales cuenca6, completad:-is desp' es por la fq1mac,i6n de los valles de erosion, quedando establecidas las líneas de divortia y el régimen de las aguas para cada valle principal. El decti V9 de laR tierras al Orien– te del eje de la cordillera es bien marcado y las aguas de Ja vertiente oriental siguen ese rumbo en toda el area que nos ocupa. , . , Estos primitivos valles son los del Bem que arranca en e1 Ilimani, con rumbo al Norte; el del Inambari formado en el nudo de Colocolo de la cordillera de Apolobamba, con proyecdón car;;i de Oeste á Este; y el valle del Paucartambo ó Mapacho· qne tiene su o:hgen en el rnaciso de la Oordiller~ cuyos puntos culminantes son los nevados del Ausangati y Callangati y que se desarrolla de Sur á Norte. Este' sistema es completado' por levantamientos post~riores y poi· la erosión de las mesetas primitivas. En esta categoría podían figurar todos los accidentados cordones que !:'leparan las quebradas y valles secundarios que riegaü los· afluentes del Iuambari; la cadena de Colquipunco que separa la hoya del Marcapata de la del Madre de Dios en su origen; la cadena del Pantia– colla y del Piñipiñi y el Mano; y el cordon que separa las aguas del Urubamba de las del Purús y Madrf de Dios. • r EEtto entendido pasemos á bosquejar la hidrografía de c~da ~na de estas cue~1cas: la del Madre de Dios, propiamente d1cho~Ja del Inarnban y la del Mano 6 Paucartambo las tres grandes hoyas que dan origEtu al caudaloso Amaru~ayo. En la vasta área eucerrr )a entre el 0ord611 del Mapa cho el de Colquipunco con ~J • .A~i~ti_nuaci?n las Crestas escar 1 - padas y el cordon del P1-i' pm1 y l'antiacolla esta circuns– crita ?omo en_ un· in~ei~·I,o anfiteatro la hoya del Madre de Dios pr.opiamente dwho, el amplio valle de Paucar•

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