Boletín del Centro Científico del Cuzco

-3- grada tentativa del Coro; La-Torre, que terminó con la catastrofe del Ccoñece, o.os los esfuerzos hechos han sido una no interrumpida s ie de fracaaos; pues, segun una fra• se del último explorador "las cabeceras del · Madre de Dios han sido siempre una ancha tumba abierta á los expedido• nr ,rios." f Las noticias adquiridas hasta entónces están sucinta• rr ~nte corn;ignadas en la obra de Raimondi y en folletos y p tblicacionss periódicas q_ue señalan los jalones de esas im• ~ obas jornadae. Remito á estos documentos á los que quie– r n ilustrarAe en e1::1te tema J en el de la cuestión de límites, 1,'1ra la que son sobremanera recomcndaNes la citada obra "El Perú" y la colección de artículos, publicada en 1885 por € 1_ Sr. Carlos Paz-soldan en el eemanario ''E(Sol, "-con oca• ·a1'ón de debatirse tambien entonces la cuestión fronteras con Bolivia. 1 No son igualmente conocidos los trabajos, siempre coro• nados de éxito, que desde el año 1881 se han llevado á cabo en Bolivia por industriales, exploradores científicos y comi• siones oficiales. La historia de estas eipediciones, sobre las , que voy á insistir particularmente, es altamente sugestiva para nosotros t.._Je debiéramos haber aprovechado hace medio siglo de la ruta señalada con el sacrificio de Maldonado y de La-Torre. El mismo rio Beni, tan íntimamente ligado comercial y geográficamente con el Madr") de Dios, no era conocido hasta esa fecha sino hasta la misión de Cavinas, cerca de 1a confluencia del rio Madidi. Abajo de este punto el Beni corria desconocido hasta su confluencia con el Mamoré, donde )o veían lo.s viajeros que descendían este rio ó por el Itenez que separa á Bolivia del Brasil. Suponíase el trayecto del Beni entre el Madidi y el Madera erizado de peligros, cortado por cataratas y habitado por tribus fero• ces; además, no había ningun aliciente que lanzara á los exploradores en la olvidada comarca y solo las balsas de los cascarjlleros remontaban el rio desde Cavinas,-hasta,la boca del Miguilla, último punto á donde podían llegar las embarcaciones. 1Sin embargo el año 1846 el Prefecto del Departamento-' del Beni, Sr. «Agustin Palacios, baj6 los rios Madera y Mamoré en comisión del Go: «bierno boliviano para estudiar las ,;ataratas de este rio, remontó ~l Be~l •hasta tropezar con la catarata (cae, 1uela) bsl'eranza, de donde .e v16 oblt- •gado á retroceder.• ·; 1En 1877 el Profesor James Ort, \l del Colegio de'vVassar, N. Y. q~e «babia explorado el río Napo bajando 1 del Ecuador al Amazonas re~olv16 •explorar el Beni y se encaminó á Bolivia. De La-Paz hizo una pnmera •tentativa para bajar por la via del Miguilla, pero tuvo que renunciar á

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